LOS HOMBRES TAMBIÉN LLORAN.
Los estereotipos en general son nocivos para cualquier persona ; sean estos en relación a su género, cultura, nacionalidad, aspecto físico entre otros, pues son creencias, ideas o imaginarios instalados en la sociedad que interponen prejuicios a las relaciones interpersonales y vician la percepción real de las personas. Los estereotipos pueden generar exclusión social, alineación y afectar gravemente la salud mental de la persona o grupo poblacional frente al que se han hecho este tipo construcciones sociales estereotipadas.
Los hombres también padecen de las consecuencias negativas de los estereotipos , pues han sido históricamente encasillados como una figura fuerte y se les ha asignado socialmente un rol de proveedores y protectores. Esto ha limitado a que los hombres entren en contacto con su sensibilidad y y que puedan expresar con libertad este tipo de emociones ( llorar, tener miedo, sentirse frágiles o cansados) ya que pueden ser interpretados como "débiles" o "poco hombres" y afectar la idea social de virilidad o masculinidad existente en una cultural; más si estas son predominante patriarcales. Es importante entender que los sentimientos van más allá del género y que son propios de la condición humana, por lo que ninguna persona debería sentirse culpable o ser juzgado por expresar su humanidad a través de las emociones.
Seleccioné esta imagen que representa el caso de un amigo muy cercano que asume el rol de proveedor de hogar. El me compartía que muchas veces se sentía frágil y cansado, pero que no se permitía expresarle estas emociones y sensaciones a sus hijos y pareja por temor a que pensaran que era débil y que no podía cumplir con su rol de "hombre proveedor" y afectar la percepción de figura fuerte e invencible que su familia tenía de él. El reprimir todas estas emociones le ha llevado a experimentar ansiedad y sentimientos de culpa que afectan finalmente su autoestima.
Asignar el color rosado a las mujeres y el azul a los hombres o en el hecho de no permitir que los hombres realicen tareas del hogar o tengan juguetes "para niñas" , son ejemplos de que en la sociedad existen códigos s arraigados a los roles y desde muy temprana edad se les están asignado e instalando estas creencias a los niños y niñas, y por supuesto, esto incide en la forma en que se construye la personalidad y la manera como interpreta y se comporta una persona.
Por esta razón, considero que los estereotipos son un constructo social nocivo, que sigue presente en la sociedad y que se perpetúa transmitiéndose generacionalmente, al limitar los roles de hombre y mujer y asignarles unos comportamientos radicales que afectan las libertades personales y el desarrollo emocional de las personas. Por tanto, es importante insistir en una educación en igualdad, tanto en casa como en el colegio y los medios masivos de comunicación, y sobre todo , reflexionar a nivel personal sobre los estereotipos que tenemos y como estos nos afectan y afectan a nuestro entorno para empezar a darle un significado más real y humano a todo nuestro sistema de creencias.
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